¿Qué es el bustier y en qué se diferencia del corpiño o el corset?
El mundo de la lencería femenina es muy amplio, y a veces los límites se desdibujan entre dos prendas muy parecidas. Los corpiños, por ejemplo, son con frecuencia confundidos con los corsés y con otras prendas interiores femeninas como los bustiers.
Para aclarar las dudas, en este post veremos la diferencia entre dos prendas y cuál es su origen.
¿Qué es un corpiño?
El corpiño es una prenda de vestir femenina que no tiene mangas y cubre de forma ajustada el tronco superior: desde los hombros hasta la cintura. Por lo general, suele ser abierta por delante, donde tiene un cierre de cordones o botones, y por detrás es completamente cerrada.
¿Sabías que la palabra “corpiño” es de origen gallego, y significa ‘cuerpecito’? ¡Esto nos ayuda a hacernos una pequeña idea de a lo que se refiere!
A día de hoy se encuentra en los trajes tradicionales de muchos países. Seguro que te suena, ¿verdad?
Eso sí, debe diferenciarse del corsé o de los sujetadores. El corpiño se utiliza sobre la ropa, y debe diferenciarse del bustier, que no va por encima de la ropa, sino que es una prenda interior más.
Historia y evolución de los corpiños de mujer
Las mujeres de Creta, en el 1.700 a.C., usaban ya una especie de corpiños: unas prendas similares al corsé que mantenía los pechos elevados, como si fuera una especie de sujetador, aunque no cubría los pechos, sino que los resaltaba.
En el Imperio Romano, las mujeres utilizaban unas bandas de tela en torno al pecho. Era algo típico de las mujeres civilizadas, no bárbaras, que eran las que llevaban los pechos libres. Se trataba, por tanto, de una prenda distintiva.
En la Edad Media, las prendas eran similares, y solo las llevaban las mujeres de clase alta y la nobleza. Las plebeyas, campesinas y vasallas no utilizaban este tipo de prendas.
En el siglo XVI, encontramos su antecesor más reconocible: el corset. Eran prendas construidas con varillas de acero o huesos de ballena que servían para hacer más estrecha la cintura de las mujeres, al tiempo que realzaban y sostenían el busto. Era una prenda bastante tortuosa porque aplastaba el diafragma, llegando en algunos casos a deformar la cavidad pulmonar y desplazar los órganos. Pese a ello, fue una prenda muy popularizada y utilizada ya que ayudaba a estilizar la figura y servía para mantener unos cánones de belleza muy definidos.
A finales del siglo XIX, a Herminie Cadolle, una joven costurera francesa, se le ocurrió que podría cortar la prenda en dos partes, lo cual ayudaría a liberar el cuerpo de las mujeres. Ese fue el origen del primer corpiño.
Entonces, ¿qué fue primero, el corset o el corpiño? En realidad, estamos hablando de antecesores en diferentes siglos y zonas geográficas -distintos, por tanto, a nuestro concepto actual- hasta el siglo XIX. Podríamos decir que el corset es anterior al corpiño, aunque hemos visto que las prendas de la antigüedad compartían características con ambos. A partir de este momento diferenciamos claramente corset y corpiño: el primero suele ser interior; el segundo, exterior.
El corpiño moderno
Sin embargo, no fue hasta 1914 que se patentó el primer diseño de corpiño de la mano de Mary Phelps-Jacob, una escritora y diseñadora estadounidense que también se conocía como Caresse Crosby. Su diseño se parecía mucho al que usamos actualmente. Dado su gran éxito, vendió la patente a las tiendas y la prenda empezó a colarse en los armarios de muchas mujeres.
Su diseño funcionó porque ese mismo año empezó la Primera Guerra Mundial, que lo trastocó todo: las mujeres tuvieron que incorporarse al mundo laboral y empezaron a encargarse de la producción de las fábricas, algo incompatible con la poca libertad de movimiento que permitía el corsé. Además, se fabricaba utilizando metal, algo apreciado por la industria armamentística, por lo que, en 1917, la Junta de Industrias de Guerra de los Estados Unidos solicitaron a las mujeres dejar de utilizar estas prendas, así ayudarían a que los hombres ganaran la guerra.
Desde entonces, el corpiño ha tenido muchos estilos y usos (se usaba como prenda exterior o interior), y también se convirtió en una prenda erótica.
¿Por qué ha caído el corpiño en desuso?
En los 60, época revolucionaria por excelencia, los corpiños terminaron en la hoguera como símbolo de protesta. En 1968, en la víspera del concurso de belleza de Miss America, que tuvo lugar en Atlantic City, muchas mujeres feministas y defensoras de los derechos civiles organizaron una hoguera para arrojar todos los símbolos sexistas que imponían estereotipos para las mujeres: sujetadores, maquillaje, pestañas postizas, ejemplares de la revista Cosmopolitan…
En la actualidad, en España está asociado a los trajes regionales tradicionales.
No lo confundas con el corset
El corset es otra prenda que se usa para moldear, estilizar o modificar la silueta. Solía ser una prenda de exterior, por encima de la blusa o camisa, entre los siglos XVI y XVII. Luego dio lugar a diferentes prendas: cotilla, corsé o sujetador.
Su misión actual no es ser una capa más, sino que es más estética o médica. Se suele usar como ropa interior, aunque las tendencias de moda lo suelen utilizar de una forma diferente: un corset conjuntado con una chaqueta americana o por encima de una camisa, por ejemplo.
Los tipos de corset que podemos encontrar, grosso modo son:
- Corset que se ajusta bajo el pecho
- Corset de cintura
- Corset de busto medio
- Corset sobre el busto
“Waist cincher”, faja de cintura o corset de cintura. Ideal para moldear sin sufrimientos o para el ejercicio.
¿Qué entendemos por bustier?
Un bustier, por su parte, es una combinación de sujetador y corsé que se ajusta a la forma de la cintura. Muchos tienen un cierre de ganchos en la espalda como el que podemos encontrar en los sujetadores habituales.
¿Un bustier es lo mismo que un corpiño?
¿En qué se diferencian estas dos prendas?
La principal diferencia es que el bustier es únicamente una prenda interior, mientras que el sujetador corpiño se puede llevar tanto por dentro como por fuera, y cumple una función principalmente estética. El bustier, por su parte, es una prenda interior que ayuda a mantener el pecho elevado.
La siguiente diferencia es el largo de las prendas: el bustier es un sujetador con una banda más ancha que los sujetadores convencionales. El corpiño, por su parte, es más largo, pudiendo llegar hasta la cintura o más abajo.
El bustier es ropa interior. No modifica la silueta, sino que la realza, y es más corto y flexible que el corsé. Aunque si está elaborado en un material grueso con doble capa de material, puede estilizar un poco la parte alta del abdomen, como por ejemplo este sujetador bustier sin tirantes, que tiene una capa interna de un material de compresión.
Lencería tipo bustier que te encantará
Los sujetadores tipo bustier son prendas que estilizan la figura de las mujeres, acentuando la cintura. Por eso son un gran aliado en la lencería femenina.
Sujetadores bustier sin tirantes
Dentro de los bustiers, hay una amplia gama de modelos y diseños. Si quieres utilizarlo con prendas sin tirantes, este bustier 360º de perfección es ideal. Lucirás un escote de infarto gracias a sus copas, ya que, al ser prehormadas, te ayudarán a moldear tu busto. Su tecnología garantiza que no se mueva del sitio, ¡a pesar de no tener tirantes!
Si quieres tener en tu armario otro bustier con tirantes removibles, este es ideal. Además, las copas tienen en el lateral una tela que te permitirá moldear el busto como desees. ¡Y a lucir escote!
Bralettes tipo bustier, sensualidad
Las amantes de la lencería de encaje encontrarán en los brallette tipo bustier un aliado. Sensualidad, elegancia y sofisticación: esa es su definición. Las copas, elaboradas con suave espuma, permiten el paso del aire y harán que te sientas cómoda y fresca todo el tiempo. Además, gracias al cubrimiento alto de la espalda y sus materiales, esta zona está bien cubierta y luce muy estilizada y lisa.
Sujetadores bustier con push up
¿Quién dice que los bustiers están reñidos con el push up? ¡Al contrario! Y para muestra, un botón. Este sujetador tipo bustier está fabricado con el más fino y sofisticado de los encajes. Sus copas crean un efecto push up muy delicado que resaltará tu figura.
Si necesitas un bustier para llevar bajo un bonito vestido sin tirantes, esta opción es perfecta, ya que cuenta con tirantes removibles que podrás quitar cuando lo necesites. Además, también tiene una espalda escotada, por lo que resulta perfecto para llevar con esa camisa veraniega que tanto te gusta por tener la espalda al descubierto.
En caso de que quieras un bustier que, además, ensalce tu figura, en Leonisa tenemos este sujetador bustier con tirantes removibles de base ancha y varillas laterales. Podrás llevarlo con vestidos ajustados.
En Leonisa encontrarás prendas interiores para diario, pero también bustiers para ocasiones especiales. ¡Echa un vistazo a nuestro catálogo y elige la prenda que mejor encaja contigo!
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